Válvulas de control

La válvula de control es una válvula con un actuador regulador capaz de colocar la abertura del obturador en una posición determinada o en respuesta y en proporción a la señal externa recibida.

La abertura o cierre generalmente se gestiona mediante actuadores eléctricos, hidráulicos o neumáticos. Normalmente, la abertura de una válvula moduladora se puede establecer en cualquier posición entre la completamente abierta y la completamente cerrada, y los posicionadores se utilizan para garantizar que la válvula alcance el grado porcentual deseado. Las válvulas con actuador neumático se usan comúnmente por su simplicidad, ya que solo requieren un suministro de aire comprimido.

La señal de control neumático se basa tradicionalmente en un rango de presión de 3-15 psi o una señal eléctrica de 4-20 Ma para la industria, o 0-10 V para sistemas HVAC. Con el desarrollo de microprocesadores industriales, la señal eléctrica se vuelve «INTELIGENTE» y es capaz de comunicarse con los protocolos Hart o Fieldbus, o con los protocolos Profibus.