Válvulas para aplicaciones especiales

Válvulas para uso criogénico

Las válvulas para aplicaciones criogénicas (por debajo de -50 °C) deben cumplir con la norma BS 6364. Normalmente están equipadas con vástagos alargados que permiten un gradiente de temperatura razonable hasta el trenzado y el punto de operación. También permiten que los gases licuados alcancen la temperatura de vaporización. Las pérdidas mínimas consideradas normales en otras aplicaciones no se aceptan para el servicio criogénico porque en este caso las fugas de fluido podrían congelarse y impedir su funcionamiento. Los asientos y las juntas a menudo se eligen en KEL-F y las válvulas de asiento elástico requieren medidas para descargar las sobrepresiones causadas por las expansiones térmicas debidas al aumento de la temperatura.

Válvulas para servicio de vacío

Las válvulas con asientos elásticos, incluidas las válvulas de mariposa de alto rendimiento y las válvulas para vacío absoluto, deben solicitarse expresamente para este servicio y probablemente será necesario aplicar un mecanismo de sellado adicional.
El vástago del fuelle se debe solicitar expresamente y se puede requerir un sellado secundario.
El sellado del vástago debe ser apto para una presión de 25 mm Hg.

Válvulas de cierre de emergencia

Las válvulas destinadas al servicio de ESD deben alcanzar el más alto grado de fiabilidad e integridad.
Los actuadores son por lo general hidráulicos o «a prueba de fallas» y afectan a la capacidad de la válvula para realizar su función de cierre.
El requisito principal es que se pueda garantizar el cierre de la válvula en cualquier condición de funcionamiento.
Para garantizarlo, se aplican dispositivos de «carrera parcial» de nueva generación al actuador a fin de probar periódicamente la funcionalidad de la válvula.